
Danny Boyle es un prestigioso director de cine británico, cuyas obras más notables son Slumdog Millionaire (ganaroda de ocho premios Óscar), 127 horas y Trainspotting.
Réquiem por un sueño es un drama adaptado de la novela homónima de Hubert Selby Jr. escrito y dirigido por Darren Aronofsky.
Él es un reconocido cineasta estadounidense que, con su particular estilo y tres obras tan brillantes como El luchador, Cisne negro y Réquiem por un sueño ha logrado convertirse en una de las personalidades más influyentes del cine americano de este siglo.
Narra como las adicciones se cruzan en la vida de cuatro personajes, inicialmente para alejarlos del dolor, pero finalmente de sus sueños. En general ha recibido críticas positivas, por parte de prensa y público, pero sobre todo el tiempo es el que la ha colocado en el lugar que le corresponde dentro de la historia del cine.
Ambas son las dos obras cinematográficas más importantes que tratan el tema de la drogadicción y por ello, pese a sus diferencias formales y argumentales serán eternamente comparadas.
En Trainspotting el tema principal es la adicción a la heroína, nos introduce al mundo de unos jóvenes drogadictos utilizando la voz en off de su personaje principal y luego con varios momentos oníricos consiguen las sensaciones que persiguen en el espectador. Estética y técnicamente esta es un película efectista, pero argumentalmente es sincera, realista y sin prejuicios infundados, lo cual fue absurdamente criticado, por "incitar" al consumo de estupefacientes. La obra muestra los claros y los oscuros de consumir ese tipo de substancias, en los que pese al "final feliz" los oscuros salen ganando, destacando las dos terroríficas muertes, que acertadamente no caen en sentimentalismos. Lo más destacable de la obra es la utilización de la comedia para amenizar su visionado y como sus personajes critican nuestra forma de vida, desde su condición de marginados sociales.
En Réquiem por un sueño el tema principal es el como las adicciones nos alejan de nuestras ilusiones, mostrando el lado más sombrío de las drogas. En esta el onirismo consigue los mismos resultados que en su antecesora, también utiliza diversos recursos de montaje como la cámara rápida que aparecía ya en Trainspotting, la pantalla dividida en dos o la sucesión de tomas cortas a gran velocidad. Argumentalmente es más efectista, contiene un mensaje claro de no a las drogas y una visión mucho más pesimista y apocalíptica de las mismas. Al contrario que en Trainspotting, los personajes son muy cálidos y no muestra todas sus cartas desde el inicio, sino que como su tema musical principal (Lux Aeterna) es una obra que va in crescendo desde el inicio hasta el clímax final.
Como conclusión, la cinta de Boyle me parece más noble, objetiva y menos doctrinal, sin embargo los personajes de Aronofsky emocionan en mayor medida al espectador. Ambas están genial dirigidas y todo el reparto está excepcional, en Trainspotting liderados por Ewan McGregor y en Réquiem por Jared Leto. Pero por su impacto final y la increíble banda sonora de Clint Mansell, me quedo con la cinta de Darren Aronofsky.
La banda sonora de Trainspotting es un tema aparte. Ni comparación. Más cruda, más audaz y más ORIGINAL por sobre todo Trainspotting. Marco un antes y un después en el tratamiento del tema de las drogas en la sociedad, en las escuelas, en la familia, de Réquiem nadie se acuerda.
ResponderEliminarMe dices en serio que nadie se acuerda de la banda sonora de Réquiem? Para mi Trainspotting es mejor película y sin duda es más importante para la historia del cine que Réquiem, pero eso no significa que me guste más... Simplemente no me transmite tanto.
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